Se apoyan en satélites, drones e inteligencia artificial para descubrir, a través del análisis de imágenes, la presencia de contaminantes en el agua.
La detección de los vertidos que se producen en el mar por medio de satélites y drones ha unido a empresas en un novedoso proyecto basado en un sistema inteligente que localiza a través del análisis de imágenes la presencia de contaminantes en el agua. Un equipo de siete ingenieros trabaja desde el año pasado en los centros que las empresas tienen en el Parque Tecnológico de Miñano (Álava) con la vista puesta en facilitar el trabajo de vigilancia en el mar a entidades como Salvamento Marítimo o las Autoridades Portuarias. El proyecto Brainport, que se encuentra en su segunda fase, podría estar activo dentro de seis meses.
Lo que se ha desarrollado es un sistema de identificación automática de cambios en el mar, para lo que se ha fusionado la experiencia en el manejo de información de Airestudio y la capacidad de desarrollo informático de Ibermática y el potencial investigador de su Instituto de Innovación, i3B. El proyecto cuenta con el apoyo económico del Gobierno Vasco y el equipo ya ha contactado con entidades como Salvamento Marítimo y puertos tanto de España como de Portugal y Latinoamérica para que conozcan el proyecto y puedan detallar a la plataforma informática las necesidades que surgen en su trabajo del día a día.
De esta manera, se pueden incorporar nuevas herramientas al sistema, que se alimenta con los datos que le faciliten tanto a través de satélites como de drones por medio de un filtrado automático de las imágenes. Una vez recibidas las fotos, el software inteligente va marcando diferentes patrones: vertidos de crudo, barcos, la costa.
Todo ello parte de un entrenamiento previo al sistema para que busque este tipo de patrones y los interiorice, de tal manera que pueda identificarlos en nuevas imágenes y lanzar una alerta automática en cuanto detecte un posible vertido. Además, la inteligencia artificial incorporada al sistema permite prever la evolución del vertido en las siguientes horas con los datos meteorológicos.
La plataforma que ambas empresas están diseñando abre la puerta a realizar barridos continuos en aquellas rutas marítimas de mayor tránsito a través de satélites de pago “que pasan de forma diaria sobre el mismo punto” para facilitar que la localización de los vertidos sea lo más rápida posible. Y en el entorno de los puertos, Moreno apuesta por la utilización de drones para el seguimiento y control de los barcos que estén próximos a la costa y exista el riesgo de que hagan un vertido de forma inapropiada durante sus labores de limpieza.
27 de septiembre de 2017