El mayor Catamarán eléctrico del mundo surcará las aguas en 2025. Con una eslora de 130 metros y con una capacidad de 2100 pasajeros y 226 vehículos, este catamarán será propulsado mediante una planta mixta de GNL y propulsión eléctrica, aunque prevalecerá esta última

INCAT será el responsable de llevar adelante este proyecto no exento de desafíos técnicos. Si bien se confía en que en dicha fecha el buque este operativo, uno de los principales escollos es el suministro de energía en los puertos en los que este operativo. Otro es el suministro a tiempo de los motores y las baterías. Pero desde INCAT están confiados en superar los desafíos a los que se enfrentan, no obstante, ya son pioneros en la entrega de buques de cero emisiones netas.

Pero INCAT minimiza los riesgos de este proyecto, ya que en principio no supone un cambio del diseño del buque sino en el método de propulsión que tendrá importantes beneficios ambientales, por lo que confían que suponga una importante oportunidad para el crecimiento futuro.

Este tipo de proyectos está totalmente alineado con la estrategia medioambiental de la Autoridad Portuaria de Baleares en su objetivo de  minimizar el impacto del transporte marítimo. Sin duda los buques eléctricos minimizan las emisiones y ruidos que los buques generan en el puerto. Supone una ventaja diferencial en puertos como los que gestiona la autoridad portuaria en el que la línea que separa el puerto y la ciudad es casi inexistente y las viviendas se encuentran a escasos metros de la zona portuaria. Desde la Autoridad Portuaria se favorece cualquier iniciativa encaminada a esta descarbonización como la propuesta de una compañía que dispondrá de un buque eléctrico para unir Ibiza y La Savina a partir de este verano.