Uno de los proyectos piloto que se está desarrollando ya en el mercado es el buque autónomo de Rolls-Royce, un primer prototipo de una nueva generación de barcos autónomos que podrían estar operativos en dos o tres años.
La compañía planea poner en funcionamiento sus primeros buques autónomos sin tripulación en 2020.
Estos buques dispondrán de una autonomía de 3.500 millas náuticas y, de momento, de 60 metros de eslora. Podrán alcanzar velocidades superiores a 25 nudos y permanecer más de tres meses en alta mar sin escala.
El objetivo es conseguir que un buque sea capaz de monitorizarse a sí mismo, establecer una comunicación con su entorno y tomar decisiones basadas en información en tiempo real, explica la compañía.
El proyecto AAWA , que desarrolla estos prototipos, está estudiando el conjunto de dispositivos electrónicos que, a través de sensores, deberán informar al “cerebro electrónico” del buque y permitir que éste pueda navegar de forma segura evitando colisiones.
Los sensores, gestionados en un primer momento por control remoto, proporcionan una perspectiva precisa y en tiempo real del entorno del buque, a través de cámaras de alta definición, imágenes térmicas y tecnología LIDAR (detección por luz y distancia).
Por otra parte la administración marítima de Noruega quiere liderar la implantación de buques autónomos y tiene ya definidas varias zonas de prueba.
Una de ellas, fijada en octubre, está situada en el fiordo de Storfjorden, en la costa occidental del país, a unos 300 kilómetros al norte de Bergen. Ésta se suma a la zona del fiordo de Trondheimsfjord, que ya fue designada para pruebas de buques autónomos en 2016.
Hay que destacar que cercanas a Storfjorden se encuentran las sedes de 14 astilleros y 20 navieras, que ya utilizan la zona para las pruebas de sus nuevas construcciones.
Además, la zona permite la utilización de sensores para medir las condiciones meteorológicas. Una de las precursoras de esta iniciativa ha sido Rolls Royce Marine, que acaba de anunciar un acuerdo de colaboración con Google Cloud para el desarrollo de sus buques autónomos a través de herramientas de inteligencia artificial en la nube de Google