Marcus Lehman, un joven investigador estadounidense, lleva meses trabajando junto a su equipo en el proyecto CalWave. Su estudio consiste en el desarrollo de una gran alfombra sintética ubicada en el fondo marino que tiene la capacidad de extraer energía de las olas del mar. CalWave ofrece una solución para aprovechar la energía renovable sin interferir o dañar la vida marina.

El hecho de que la alfombra esté ubicada en las profundidades del mar ofrece varias ventajas, entre ellas, que le permite sobrevivir a fuertes inclemencias del tiempo y a mares tormentosos, evita cualquier peligro de colisión con naves  y no causa contaminación visual.

La tecnología se basa en la investigación realizada en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y la Universidad de California, Berkeley. Representa una muy buena alternativa a las energías eólicas y solares.

¿Cómo funciona?

Las alfombras CalWave se sitúan a una profundidad de entre 10 y 30 metros de profundidad, por lo que no es necesario alejarse demasiado de la costa. A medida que las olas pasan sobre ella, se ondula. Ese movimiento provoca que los pistones que la sostienen se muevan generando dos efectos. El primero, dar potencia a un motor hidráulico para generar electricidad. El segundo, conducir el agua de mar hacia las membranas de una planta de desalinización.

Según el Departamento de Energía de Estados Unidos, la energía generada por las olas tiene el potencial para alimentar a más de 100 millones de hogares estadounidenses. Un metro cuadrado de la alfombra hidráulica podría producir suficiente electricidad para alimentar dos hogares de Estados Unidos. Se estima que 100 metros cuadrados de la alfombra marina podrían generar la misma cantidad de energía que produce un panel solar del tamaño de un campo de fútbol (cerca de 6.400 metros cuadrados).

La energía de las olas presenta diversas ventajas frente a las energías convencionales o tradicionales. Por un lado, presentan una mayor previsibilidad, y significativamente más alta densidad de energía (~ 30 kW / m de la costa). Estas altas densidades de energía también permiten el uso de los recursos renovables para la desalinización.

El prototipo fue presentado en la Conferencia Europea de Energía de Mareas, que tuvo cita en Dinamarca entre especialistas y estudiosos del rubro. Allí, los investigadores demostraron que la alfombra es capaz de absorber hasta el 90 por ciento de la energía de las olas.