La capacidad del oleaje ha llevado a un equipo de científicos europeos a desarrollar una ambiciosa iniciativa: producir energía limpia y renovable a través de unas boyas marinas. Este sistema de última generación podría cubrir el 20 por ciento del consumo de electricidad mundial.

El equipo del proyecto HiWave ha diseñado una boya muy ligera, pequeña, tecnológicamente muy avanzada y con un sistema de fácil instalación que a través de unos engranajes en cascada transforma de manera totalmente eficiente el movimiento generado por las olas en energía eléctrica.

El futuro avanza hacia un entorno limpio de contaminación cero. Sin lugar a dudas, es un proyecto con éxito asegurado. Este sistema permitiría que la Sociedad dejar de consumir kilowatios producidos a través de la quema del carbón o el gas, a comprar energía totalmente limpia generada por el movimiento de las olas del mar.

El precursor de esta idea es el cardiólogo y prolífico inventor sueco Stig Lundbäck, con más de cien patentes propias. Su actual proyecto se basa en los movimientos a modo de diapasón producidos a diario por el corazón humano. Lundbäck ha sido capaz de crear un sistema que transforma, eficazmente, el movimiento vertical de las boyas marinas en energía  limpia y aprovechable.

Las olas de los océanos tienen 10 veces más densidad de energía que el viento y 100 veces más que la producida por el sol. Además, su capacidad de generar movimiento es mucho más estable y predecible que otras fuentes de generación de energía como el sol o el viento. En definitiva, es una fuente mucho más fiable.

Con este sistema, las boyas marinas se anclarían al fondo del mar mediante varias líneas con cables enlazados entre sí. Permitiendo a la parte que flota en la superficie tener cierta libertad de movimiento para realizar el recorrido vertical más eficiente, maximizando así la producción de energía eléctrica.

Uno de los mayores retos de HiWave es realizar el diseño del sistema de conexión del cable de exportación de la energía. Este cable, al igual que la boya, debe tener un funcionamiento óptimo incluso en situaciones ambientales y meteorológicas totalmente extremas, y durante un plazo estimado de unos 25 años para garantizar su rentabilidad.

En el proyecto HiWave participan la compañía española Iberdrola, la sueca CorPower Ocean y el centro de investigación de Portugal WavEc, especializado en el ámbito marino. Esta iniciativa podría estar disponible y en funcionamiento en 2016 y cuenta con un presupuesto de 15 millones de euros. Ha sido financiada en parte por el Instituto Europeo de Innovación, mediante una de sus ramas especializadas en innovación, empresas y educación en el campo de la energía sostenible.